Horas después de haber recibido el alta, el querido locutor tuvo que ser ingresado de urgencia a una guardia. Su hija confirmó que sigue teniendo coronavirus.
Cacho Fontana tiene 88 años.
Luego de estar un mes internado en el Hospital Fernández con coronavirus, Cacho Fontana recibió el alta el miércoles y regresó a la residencia geriátrica donde vive. Sin embargo, en las últimas horas sufrió una complicación y debió ser llevado de urgencia a una guardia.
En una nota con Teleshow, su hija Antonella reveló que el querido locutor de 88 años -que sigue teniendo coronavirus- está con un cuadro de deshidratación, aunque se encuentra muy bien de ánimo. Los médicos estiman que si sigue mejorando, en los próximos días podrá irse.
La productora del Canal de la Ciudad explicó que por el protocolo que rige debido a la pandemia, no pudo estar acompañando a su padre todo el tiempo. Sin embargo, el jueves lo vio de lejos y lograron entablar una conversación. “Está animado y con fuerza para salir adelante”, reconoció.
Cuando en 2002 recibió un Martín Fierro en reconocimiento a su legendario programa “Odol Pregunta” .
Fontana se realizó el test de coronavirus luego de que se registraran varios casos positivos en el geriátrico donde vive. Sin embargo, lo internaron cuando la fiebre le subió a 37,8 grados. Tras unos estudios, detectaron que también tenía neumonía.
Antes de que comenzara la cuarentena, Cacho estaba trabajando en Radio Nacional. Sin embargo, por ser una persona de riesgo, debió suspender sus actividades.
“¡Estoy más que bien! La estoy pasando mejor que en los tiempos jóvenes, porque estoy con una vitalidad, una fortaleza y un espíritu muy importante, que me ayuda a llevar esta pandemia que estamos padeciendo todos”, expresó cuando sopló las 88 velitas, en abril.
Cacho Fontana, un prócer de de los medios argentinos
Podríamos contar los inicios de Cacho Fontana cuando animaba las noches del Chantecler, por ejemplo, o cuando entró en la radio como locutor suplente y relator de radioteatros. O la época en que integró los equipos que transmitían fútbol en Radio Rivadavia con José María Muñoz. Pero el gran despliegue de su talento se hizo inmensamente popular en su legendario programa de radio El Fontana Show, con las locutoras María Esther Vignola y Rina Morán. Esas mañanas de risas contagiosas y notas inesperadas iniciaron una manera diferente de hacer radio que ya nunca volvió a sus estructuras tradicionales. La voz de Cacho Fontana es un tesoro de precisión y calidez.
En la televisión hizo –entre muchos otros- dos productos extraordinarios. El programa de preguntas y respuestas Odol pregunta sigue vigente en la memoria nacional: su estilo distinguido, su sonrisa y su don de gentes lo consagraron como una de las figuras más queridas y admiradas del medio. Y cuando la tecnología aligeró el peso de las herramientas, Cacho Fontana fundó el icónico Video Show. Con cámaras que podían cargarse al hombro, sacó la televisión a la calle, viajó por el mundo y revolucionó la manera de hacer televisión. Antes que locutor, actor, periodista y conductor, Cacho Fontana fue un gran productor, con ideas potentes y una acción decidida.
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